25 febrero, 2015
Tan importante es asegurar nuestra vida como generar un...
Ante la débil salud financiera que presenta ICA, expertos ya consideran como una opción para la constructora el solicitar concurso mercantil,lo que no significaría el fin de la empresa, pues al menos cinco firmas mexicanas han logrado sobrevivir tras este proceso.
Comercial Mexicana, Vitro, Iusacell, Geo y Homex son casos que estuvieron en esa situación y lograron salir adelante, al llegar ante el juez con un concurso preconvenido con acreedores.
La Ley de Concursos Mercantiles, que se modificó en 2013 como parte de la reforma financiera, contempla que las empresas puedan solicitar el concurso incluso antes de caer en el estado de impago de sus deudas. Antes, sólo podían hacerlo cuando cumplían tres meses de impago. “Ya no es un proceso negativo, ahora es una forma de salir adelante con una empresa”, dijo Gricelda Nieblas Aldana, directora general del Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles (Ifecom).
Comentó que bajo la nueva norma, las compañías también pueden solicitar créditos al demostrar que cuentan con un plan de reestructura de pagos ordenado. Y una modificación también importante, es que el proceso no puede durar más de un año.
La dirigente del Ifecom destacó que un factor que determinó el éxito del concurso en las cinco compañías fue que llegaron ante el juez con un preacuerdo de reestructura financiera con sus acreedores.
Comercial Mexicana es una de las empresas que resolvió más rápido su situación al entrar en concurso mercantil el 14 de julio de 2010, pero con un acuerdo previo alcanzado con los tenedores de su deuda, por lo que el 24 de noviembre de ese mismo año anunció el fin del concurso y reinició pagos con acreedores de acuerdo con lo convenido.
Desde que resolvió su controversia, el precio de las acciones del grupo comercial se incrementó en 268 por ciento, al pasar de 13.61 a 50.03 pesos hasta enero de 2015.
Nieblas Aldana aseguró que el concurso mercantil es un beneficio a las compañías que deciden tomarlo. “Es una opción, el concurso es un beneficio. Una vez que se les declara (en concurso mercantil) se suspenden los procedimientos de ejecución. Si los están embargando, ya no los embargan, si los rematan, ya no los rematan, no se les quitan sus bienes. Les abre un espacio para negociar”, añadió.
El Instituto Mexicano para la Competitividad define que la premisa clave de cualquier concurso mercantil es sencilla pero fundamental: la empresa sigue siendo viable y vale más viva que muerta.
La telefónica Iusacell es uno de los casos más emblemáticos, pues enfrentó dos casos de concurso mercantil al mismo tiempo, uno de Grupo Iusacell y otro de Grupo Iusacell Celular, uno es la holding (que inició en 2006) y otra la operadora (anunciado a finales de 2010), ambos casos se resolvieron el 6 de abril de 2011 cuando llegaron a un acuerdo con el apoyo de Televisa, que compró 50 por ciento de la empresa.
El fabricante de envases y productos de vidrio Vitro logró finalizar su concurso mercantil el 4 de marzo de 2013 al recibir el apoyo del inversionista David Martínez, el cual compró la deuda y llegó un acuerdo con la empresa de la familia Sada, que al final tuvo que vender su negocio de envases de vidrio para pagar su deuda.
Las desarrolladoras de vivienda Geo y Homex son los casos más recientes de sobrevivientes de un concurso mercantil. Entraron al proceso en abril y junio, respectivamente, de 2014, y lograron alcanzar acuerdos con sus acreedores este año, al mantener una deuda elevada tras la crisis de vivienda de 2008.
En contraste con Vitro y Comercial Mexicana, hubo empresas que no lograron sobrevivir a un concurso mercantil como pasó con Mexicana de Aviación, Aviacsa y Ficrea.