4 febrero, 2015
CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión) — La restricción presupuestal del Gobierno...
El mayor auge petrolero en la historia de Estados Unidos se ha producido durante el mandato del autoproclamado ecologista Barack Obama.
Durante el Gobierno de Obama, el declive constante de la producción petrolera estadounidense que se había producido de manera prácticamente desenfrenada desde 1971 se ha revertido. La producción de crudo se ha incrementado cada año. Ha saltado 72% desde que asumió el cargo, a una producción de alrededor de 3.6 millones de barriles adicionales al día durante ese tiempo.
La producción de petróleo ha crecido tanto que el verano pasado la nación igualó y superó a Arabia Saudita como el mayor productor de petróleo del mundo. Antes de que Obama deje el cargo, la producción nacional podría superar el récord estadounidense establecido en 1970.
Una combinación de las nuevas tecnologías, principalmente del fracturamiento hidráulico (o fracking) ha liberado el petróleo que previamente estaba fuera del alcance de los perforadores. Eso, aunado a los altos precios del petróleo durante gran parte de su gestión, ha fomentado la inversión en la exploración petrolera, dicen los expertos.
El Gobierno ha sido un espectador durante el auge petrolero, sin alentarlo ni desalentarlo, dicen.
“No puedes acreditar o culpar al presidente (por el auge del petróleo)”, dijo Tom Kloza, jefe de análisis petrolero del Oil Price Information Service. “Han sido los pilares gemelos del precio y la tecnología. Es el capitalismo en acción”.
La producción ha subido solo ligeramente en tierras federales, contribuyendo a las ciudades en auge en Dakota del Norte. Pero la mayor parte de las ganancias han sido en tierras privadas. Mientras tanto, ante el petróleo más barato en la costa, la producción ha disminuido en los costosos pozos marinos arrendados por parte del Gobierno federal. La producción mar adentro alcanzó su pico en 2010, el año del desastre del Deepwater Horizon de BP.
“El renacimiento energético de este país ha sido totalmente dependiente de la inversión privada en tierras privadas”, dijo Andy Radford. un alto asesor de política del American Petroleum Institute.
Los críticos del gobierno de Obama, especialmente los republicanos, le han acusado de no hacer lo suficiente por alentar la producción petrolera.
El Gobierno ha tomado algunas medidas para limitar la producción, incluyendo una moratoria temporal a la perforación en el Golfo de México a raíz de la catástrofe de la plataforma Deepwater Horizon y apoyo a las energías alternativas. También ha propuesto recortar 4,000 millones de dólares en exenciones tributarias en la industria petrolera, pero eso nunca fue aprobado por los republicanos en el Congreso. La última lucha ha sido por la negativa del Gobierno de aprobar el oleoducto Keystone XL para transportar petróleo desde Canadá y Dakota del Norte a refinerías y terminales de la Costa del Golfo. Este jueves, el Senado de mayoría republicana aprobó la construcción del oleoducto, pese a la amenaza de veto del mandatario.
Pero el Gobierno de Obama no ha tratado de bloquear el crecimiento del fracking. Esta semana anunció planes para permitir la extracción de petróleo en alta mar a lo largo de la costa atlántica desde Virginia hasta Georgia. Sería la primera vez que la perforación mar adentro sería permitida allí. La propuesta trajo críticas de los aliados habituales de Obama en la comunidad defensora del medio ambiente, y la industria del petróleo se quejó de que no abrió suficientes áreas de perforación mar adentro.
A pesar de la ira de los ambientalistas sobre la propuesta de perforación mar adentro, Athan Manuel, un cabildero para de Sierra Club, dice que el Gobierno ha sido un amigo para el medio ambiente en temas petroleros.
Él podría haber hecho más para regular el fracking, dijo, pero incluso con normas mucho más duras “el auge del fracking habría ocurrido”.
“Es más difícil de regular en terrenos privados”, dijo Manuel. “Con Bush luchábamos por perforar en terrenos públicos”.
Especialmente con los nuevos estándares de ahorro de combustible que su Gobierno ha implementado. Estos requerirán los automóviles que rindan un promedio de 54 millas por galón (22.96 kilómetros por litro) para el año 2025, más o menos el doble de cuando asumió el cargo, y eso tendrá un gran impacto en la limitación de la demanda de petróleo.
FUENTE: CNN Expansión