31 julio, 2017
El PIB de México creció un 0.6% en el...
Los recortes del gasto público en México no deberían impactar significativamente el crecimiento y la depreciación del peso estaría limitada por las medidas de austeridad y la disposición de la autoridad monetaria a intervenir si el tipo de cambio provoca inflación, dijo este lunes el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens.
“En la medida en que (el recorte al gasto) esté más cargado hacia el gasto corriente yo pensaría que el impacto sería menor, en todo caso nosotros pensamos, por lo menos yo en lo personal, que el impacto (en el crecimiento) no debería ser tan importante”, declaró a periodistas tras un encuentro con legisladores.
El Banco Central mantuvo la tasa de interés en un mínimo histórico de 3% el jueves, ante importantes riesgos a la baja para la actividad económica y porque las pérdidas del peso no se han reflejado en la inflación.
En tanto, el viernes el Gobierno redujo su presupuesto para 2015 en cerca de 3%, tras una brusca caída de los precios del petróleo que ha golpeado a las finanzas públicas.
El peso mexicano ha estado bajo fuerte presión en semanas recientes y se ha negociado en mínimos desde comienzos de 2009.
“Yo pensaría que con las medidas que ha tomado el Gobierno federal y la disposición del Banco de México en el futuro si es necesario apretar nuestra política monetaria en caso de que el tipo de cambio pudiera representar un problema inflacionario, a mí me permite mencionar que debería de dar un límite a la depreciación del tipo de cambio”, agregó Carstens.
El peso mexicano ha estado bajo fuerte presión en semanas recientes y se ha negociado en mínimos desde comienzos de 2009.
Ante los riesgos a la baja de la actividad económica y en vista de que las pérdidas del peso no se han reflejado en la inflación, el banco central mantuvo la semana pasada la tasa de interés en un mínimo histórico de 3%.
Carstens consideró razonable el recorte al gasto después de que México se había acostumbrado a disponer de ingresos provenientes de un precio del petróleo entre 80 y 100 dólares por barril.
“Esos ingresos ya no los tenemos y, sobre todo, cuando parece que esa caída es bastante durable, digamos, va a ser cuestión de años, no de meses, que regresemos a los niveles anteriores”, detalló.
México es un importante productor de crudo y depende en gran medida de los ingresos que le genera la venta del hidrocarburo, cuyo precio se ha desplomado a mínimos de seis años.
El jefe de la entidad afirmó que México podría enfrentar de mejor forma el entorno económico adverso si acelera la implementación de varias reformas estructurales que ya están en marcha.
FUENTE: CNN Expansión