4 marzo, 2016
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El comercio minorista, como indicador del consumo privado, presentó una dinámica positiva en las entidades federativas del país, excepto Tabasco.
En los primeros 10 meses del 2016, los ingresos en empresas comerciales al por menor registraron tasas anuales de dos dígitos en 28 territorios; el índice nacional fue de 8.4%, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Las variaciones más elevadas se presentaron en Chiapas (46.2%), Durango (36.4%), Hidalgo (33.1%), Guanajuato (29.9%) y Querétaro (28.5 por ciento).
Al respecto, el analista del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), Kristobal Meléndez, refirió que en estas entidades la principal actividad económica que se desarrolla es el comercio, y se trata de puntos de concentración de productos terminados en comparación con otros estados, cuyo objetivo es la venta de productos intermedios a Estados Unidos, por lo que el comercio minorista es mayor.
Sin embargo, destacó, el comercio al por menor en ocasiones no es precisamente manufacturero sino se van dando productos agrícolas o incluso artículos de producción nacional, por lo que en estos casos la venta minorista es superior.
Tabasco es la única entidad que mostró una disminución anual en esta variable del consumo privado (0.7%); ante esto, el analista del CIEP explicó que se trata de un estado petrolero que tiene un retroceso importante en su actividad económica, dado la crisis actual del sector, lo que provoca también un incremento en el desempleo.
Así, no es sencillo el remplazo en el trabajo, ya que normalmente las tasas de desempleo se dan en actividades donde se necesita una mano de obra más calificada.
“A veces, en el caso de los estados petroleros no es tan fácil el remplazo; si se baja esa actividad minera o petrolera, no se convierte en una actividad comercial, como sí sucede en otros estados como Chiapas”, dijo.
Al comparar la tasa anual del comercio minorista del periodo enero-octubre del 2015 frente a igual lapso del 2016, se observa que Chiapas fue la entidad que registró el mayor dinamismo (de -12.4 a 46.2 por ciento).
Kristobal Meléndez destacó que se trata de una de las entidades con menor desempleo, por lo que resulta más sencillo que las actividades que se realizan se recuperen más fácilmente, ya que no es una mano de obra especializada como en el caso de otros estados petroleros.
“Es un estado en donde se tiene menor capacitación, la mano de obra es menos calificada, entonces hay un remplazo muy fácil de las actividades; se da en un comercio minorista, actividades agropecuarias, siempre hay un crecimiento es este sentido”, aseguró.
Otras de las entidades que registraron un dinamismo similar al de Chiapas, es decir, que exhibieron una base de comparación baja, fueron Michoacán (de -1.0 a 23.0%), Sonora (de -1.4 a 18.6%) y Yucatán (de -1.2 a 14.0 por ciento).
El especialista destacó que si hay mayor actividad industrial, todas las actividades de distribución y soporte incrementan porque no son actividades completamente exclusivas, por lo que se trata de una mejora en la actividad económica del estado.
En el otro extremo, las únicas dos entidades que presentaron menor dinamismo en el comercio al por menor fueron Tabasco (de 5.3 a -0.7%) y Campeche (de 8.1 a 0.9 por ciento).
Kristobal Meléndez manifestó que la actividad petrolera es una de las principales que se desarrollan en estas entidades, aunque existen otros sectores de servicios que van acompañando esta actividad.
“La distribución muchas veces es el soporte de las personas o servicios; por ejemplo, si hay restaurantes cerca de estas zonas petroleras y si hay menos trabajadores hay menos consumo, entonces va afectando de forma general. Cae una industria y es como un efecto dominó en las demás”, agregó.