17 febrero, 2015
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Chivas es Campeón, tiene el doblete y el nombre del Guadalajara vuelve a estar en lo más alto del futbol mexicano. El Rebaño con un partido perfecto doblegó a Tigres 2-1 (4-3 global) la Vuelta de la Final del Clausura 2017.
Los rojiblancos jugaron con su historia, esa que está escrita en letras de oro como muy pocos la tienen en México. Fue amo y señor del partido y le dejó e claro a los Tigres que para ser un grande se necesita algo más que dinero y nombres en la plantilla.
Chivas fue perfecto, los 11 mexicanos que estuvieron en el campo con playera rojiblanco dieron el partido de su vida, supieron cargar con la historia con todo ese pasado ganador que tiene esta institución y se levantaron con el anhelado título de Liga, ese que se les negó por casi 11 años.
El sueño del campeonato lo empezó a labrar Alan Pulido, el delantero le pegó de volea con la derecha y cruzó a Nahuel. El Estadio estalló. A una sola voz se escuchó el grito de gol y es que la doce estaba más cerca que nunca.
Tigres salió achicado, este equipo con todo y sus figuras demuestra que no puede lograr cosas importantes si no es fuera de su estadio y ayer le pesó el ritmo del Guadalajara y de su gente. Sólo existió Chivas en el campo.
La perfección rojiblanca siguió en el campo, el Rebaño se adueñó de la pelota, algo que a los felinos les duele y mucho.
El premio a las Chivas llegó cuando el Gallito Vázquez anotó el segundo. El balón entró lentamente al arco de Nahuel como si cada vuelta que diera fuera repasando cada uno de los pasajes del Guadalajara.
El doblete se consumó con un tinte dramático con el gol de Ismael Sosa. Los fantasmas de la Ida llegaron, pero Chivas los ahuyentó con todo el colmillo hasta que Luis Enrique Santander pitó el final del partido.