15 junio, 2015
CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión) — Si cuando ves la...
NUEVA YORK (CNNMoney) — Puede que Venezuela sea pequeña, pero su impacto sobre las empresas estadounidenses es poderoso. Pepsi es su última víctima.
La empresa anunció el miércoles que el año pasado tuvo una merma de 126 millones de dólares (mdd) a raíz de la devaluación de la moneda de Venezuela, el bolívar. La economía del país sudamericano es ampliamente considerada como la peor en el hemisferio occidental.
Pepsi advirtió que si el bolívar se devalúa más, representará un gran lastre también para las ganancias de 2015.
“Cualquier nueva devaluación del bolívar o cambio en el mecanismo cambiario podría afectar adversamente nuestros resultados financieros”, señaló la compañía en su informe de ganancias, afirmando que hay “considerable incertidumbre” sobre la moneda venezolana.
Pepsi no es la única. Coca-Cola perdió más de 660 mdd el año pasado a causa de sus operaciones en Venezuela, y un grupo de aerolíneas dijo el año pasado que el gobierno les debe un total de 4,000 mdd.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no llegará a ningún acuerdo con ellas, por lo que las aerolíneas estadounidenses, entre ellas Delta y American, han reducido drásticamente sus vuelos a Caracas. Las compañías aéreas europeas, como Lufthansa y Alitalia, redujeron asimismo sus vuelos a Venezuela.
El Gobierno venezolano anunció un nuevo sistema de compraventa de divisas esta semana que muchos creen devaluará todavía más el bolívar.
Hace un año, el tipo de cambio no oficial del bolívar era de 84 bolívares por dólar. Hoy es de 186 bolívares por billete verde, según dolartoday.com, un sitio web que rastrea los tipos de cambio no oficiales.
El país se ha visto particularmente afectado por el desplome en los precios del petróleo. Venezuela es un país exportador de crudo y una cuarta parte de la economía del país depende del sector energético. El gobierno necesita que el petróleo se venda en torno a los 120 dólares el barril para alcanzar el umbral de rentabilidad. Por el momento, el barril se cotiza en menos de 50 dólares.
El país acumula una galopante inflación y raciona los alimentos.
El bolívar está perdiendo mucho valor, el país no puede ni siquiera pagar para importar las papas fritas de McDonald’s, entre otros artículos. McDonald’s ha optado por servir en su lugar un plato local.