22 noviembre, 2016
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CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión) — La incertidumbre por el momento en que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) comenzará con la normalización de su política monetaria, es decir, con el aumento de su tasa de interés, le ha costado caro a México.
Tan solo en la última semana de febrero, la tenencia de bonos gubernamentales cayó en 6,746 millones de pesos (mdp) a 2.413 billones de pesos, según los datos del Banco de México (Banxico).
La expectativa de que en su próxima reunión la Fed señale que en junio comenzará con el alza de tasas se ha sumado para generar mayor volatilidad en el mercado cambiario, ya que el peso se ha depreciado cerca de 3% frente al dólar en solo tres sesiones.
“En el escenario de retraso de la normalización hay un efecto positivo que es el hecho de que los mercados pueden quedarse tranquilos un tiempo más. Sin embargo, solamente prolonga la agonía porque finalmente el alza de tasas va a llegar”, dijo en entrevista el director de Moody’s Analitycs para América Latina, Alfredo Coutiño.
De aplazarse más, el ajuste generará un ambiente de mayor incertidumbre en los mercados financieros como el mexicano, uno de los más beneficiados con la impresión de dinero barato de la Fed.
México fue uno de los países con mayor recepción de dinero (junto con China, Brasil, Turquía, Indonesia e India) con la política monetaria ultralaxa estadounidense. El FMI calculó que de unos 500,000 millones de dólares, el 80% fue recibido por estos mercados.
La tasa de los bonos a 10 años de México ha aumentado 42 puntos base en las dos últimas semanas, como reflejo de la salida de capitales.
Los especialistas coincidieron en que será este mismo año en el que la Fed comenzará con el alza de su tasa de interés; sin embargo, discreparon si será en junio o en el último trimestre.
El experto de CI Banco, James Salazar, indicó que si en la reunión del 18 de marzo la Fed quita la palabra de que será “paciente” de su comunicado es muy probable que el aumento inicie en junio.
“Ya ha habido un reacomodo de capitales, pero por aquellos [inversionistas] que tengan dudas vamos a ver una reacción negativa, habrá presión para el tipo de cambio y [es posible] ver niveles de 15.80 o 16 pesos por dólar para finales de marzo. Pero una vez que se quite la incertidumbre el peso regresaría”, dijo Salazar.
El director de análisis de Finamex Casa de Bolsa, Luis Raúl Rodríguez, comentó por su parte que si la Fed deja la palabra “paciente”, implicaría que la probabilidad de que octubre sea un mes más viable [pues la inflación de EU tiene una tendencia a la baja] y se puede esperar una apreciación del peso en el corto plazo.
Los especialistas coincidieron en que Banxico tendrá que adelantarse a la Fed para minimizar la salida de capitales; sin embargo, no tiene una tarea fácil debido al débil crecimiento del país, por lo que el movimiento deberá de ser gradual y no podrá adelantarse tando.
“El mercado ha dado mucho peso al momento del aumento de tasas, independientemente de cuándo sea todos sabemos que las tasas de EU van hacia arriba (…) La tarea es que esto sea un movimiento ordenado”, detalló Rodríguez.
“Cada una tiene sus costos, si se retrasa las reservas van a sufrir, si se adelanta el efecto será menor, sin embargo, el alza de tasas va a imponer ciertas restricciones en el otorgamiento de crédito, no necesariamente va a afectar el crecimiento económico del año porque estamos hablando que las tasas de interés van a empezar a moverse a la alza hacia una posición más neutral”, dijo por su parte Coutiño.
Se prevé que marzo sea el mes de mayor volatilidad para la moneda mexicana, que podría recuperarse hacia finales de año a niveles de 14.60 pesos.
FUENTE: CNN Expansión