23 julio, 2015
BIRMINGHAM, REINO UNIDO (22/JUL/2015).- Un manuscrito del Corán de...
Kobe dejó su marca en la despedida al echarse al hombro a los Lakers para descontar 15 puntos de desventaja en la primera parte y encestar más de la mitad de su total en el segundo tramo.
El icónico número 24 de los Lakers rompió su récord personal para la temporada (38 puntos) y ofreció a su equipo sólo su decimoséptimo triunfo desde finales de octubre.
Por 25ª ocasión en su carrera, Kobe superó el umbral de los 50 puntos en un juego, lo que confirma su estatus como el tercer mejor anotador de la NBA, con 33 mil 630 puntos en su trayectoria.
Kobe Bryant: Más allá del dolor y la controversia
LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Kobe Bryant se convirtió en una de las más grandes leyendas de la historia de la NBA por su geniales jugadas y récords de todo tipo en más de dos décadas con su equipo de toda la vida, Los Angeles Lakers, y lo hizo enfrentando el dolor, las dudas y la controversia que generó por su carácter supercompetitivo.
Ralentizado por la edad y numerosas lesiones, Bryant se retira después de conseguir cinco campeonatos con los Lakers, dos títulos olímpicos con la selección de Estados Unidos y decenas de otros logros como el tercer lugar en la lista de máximos anotadores de todos los tiempos, sólo por detrás de Kareem Abdul-Jabbar y Karl Malone.
Kobe Bean Bryant nació el 23 de agosto de 1978 en Filadelfia (Pensilvania) y es el menor de los tres hijos -y único varón- del matrimonio de Joe Bryant y Pamela Cox.
Su padre, Joe ‘Jellybean’ Bryant, que jugaba entonces para los Filadelfia 76ers de la NBA, dice haberle bautizado con el nombre de una carne que vio en el menú de un restaurant japonés.
Bryant padre jugó desde 1984 hasta 1991 en Italia, dando al joven Kobe una visión global del mundo y un multiculturalismo que le permite hablar fluídamente inglés, italiano y español.
El propio Kobe ha declarado que si no hubiera tenido aptitudes para el basquet, se habría decantado por ser futbolista.
Sus conocimientos de futbol van más allá del aficionado promedio, y es fan decidido del AC Milán y el Barcelona.
A los 13 años sus padres regresaron a vivir en Filadelfia, donde Kobe se convirtió en un estrella escolar. Cuatro años más tarde, saltó directamente de la preparatoria a las filas de la NBA, convirtiéndose en el sexto jugador en hacerlo.
Seleccionado en el puesto 13 de la selección de talentos de 1996 por los Charlotte Hornets, fue cambiado dos meses después a los Lakers, que cedieron a su centro estrella Vlade Divac.
Cuando la era de Michael Jordan terminó en Chicago, el entrenador que llevó a los Toros a seis títulos, Phil Jackson, se unió a los Lakers, y poco después llegó Shaquille O’Neal, para formar con Kobe uno de los tándems más productivos en la historia de la NBA.
Con esta dupla, y Jackson al mando, los Lakers capturaron tres coronas de la NBA en fila de 2000 a 2002.
Tras la partida de O’Neal, en parte por encontronazos con el egocéntrico carácter de Bryant, los Lakers se quedaron al garete hasta la llegada del español Pau Gasol, en la campaña 2007-2008.
Con Gasol, Kobe tuvo una rápida conexión, incluso más allá de las canchas, convirtiéndose en grandes amigos.
Con el pivot catalán, Kobe ganó sus otros dos anillos (2009 y 2010), y rebasó a Jerry West para convertirse en el líder anotador de todos los tiempos de los Lakers.
En total, ganó las coronas de la NBA con los Lakers en 2000, 2001, 2002, 2009 y 2010.
Los golpes enseñan
Bryant, que se casó con su esposa Vanessa en 2001, enfrentó a su hora más oscura en 2003, cuando fue detenido en Colorado acusado de asalto sexual a una joven de 19 años de edad, empleada del hotel donde se alojaba el jugador mientras se recuperaba de una cirugía de rodilla.
Kobe admitió la relación extramatrimonial, pero dijo que la relación había sido consensual, lo cual fue suficiente para arruinar su imagen y le hizo perder millones de dólares en patrocinio comercial.
En 2004, el caso fue abandonado tras un arreglo extrajudicial.
Sus palabras, y buena dosis de egocentrismo, le llevaron a fuertes roces con su compañero de equipo Shaquille O’Neal y con su entrenador Phil Jackson, con los que ganó sus tres primeros campeonatos.
Pero aprendió de sus tropiezos y fracasos y se hizo más sabio y más popular, estableciendo una sólida relación de respeto con los aficionados, que en su despedida le reconocen como uno de los íconos del deporte universal.
Sólo el ‘Padre Tiempo’ ha podido frenar a Kobe Bryant. A medida que pasaron los años, las lesiones se hicieron más graves y las ausencias causadas por ello se hicieron más largas.
Se perdió la mayor parte de la temporada 2013-2014 con una lesión en la rodilla izquierda y gran parte de la temporada pasada por un desgarro en el manguito rotador derecho.
Después de un mal comienzo de la temporada 2015-2016, Bryant decidió que era suficiente.
“Mi cuerpo sabe que es hora de decir adiós”, dijo en su despedida de las canchas.