9 julio, 2015
Controladora Comercial Mexicana anunció que a partir de este...
CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión) — Comprar un bolso, un pantalón o una mesa para el hogar podría ser más caro en los próximos meses para los mexicanos de persistir la volatilidad en el tipo de cambio.
Sin embargo, autoservicios o tiendas departamentales han optado por absorber, por el momento, una parte de este incremento para no comprometer la rotación de productos en un ambiente de consumo que apenas comienza a recuperarse.
“El tipo de cambio, claro que afecta, pero tomamos decisiones de no pasar todo el impacto a los precios finales porque atentaría contra la rotación”, dijo Mauricio Arnábar, vicepresidente de Abarrotes, Consumibles y Fresh de Sam’s Club México entrevistado recientemente por CNNExpansión.
Esta estrategia no lastimará los márgenes de la compañía, coincidieron analistas consultados. Y es que el porcentaje de productos que las empresas de retail adquieren mediante importación directa es mínimo comparado con sus compras totales, dijo Luis Willard, analista de GBM.
El 70% de las ventas de los autoservicios corresponden a alimentos, perecederos y mercancías generales, los cuales en su mayoría son nacionales, mientras el 30% restante corresponde a categorías como electrónica, línea banca o ropa, que si bien pueden ser marcas globales, no necesariamente se realizan mediante importación directa, argumentó Alejandra Marcos, analista de Intercam.
“(En las tiendas) vas a encontrar marcas o artículos importados que compramos de distribuidores establecidos en México y para nosotros es un producto doméstico. No lo importamos directamente”, detalló el directivo de Sam’s.
Este miércoles, el peso finalizó la sesión con un valor a 48 horas de 15.77 unidades por dólar, lo que representa una depreciación cercana al 7% en lo que va del año. Aunque esta semana en ventanillas de bancos y casas de cambio el dólar se compraba en 15.55 pesos y se vendía en 16.15 pesos, de acuerdo con Banamex.
Existen formatos de tienda, temporadas (como Navidad) e incluso categorías que pueden estar más apalancadas en la importación, como es el caso de los clubes de precios Sam’s Club, propiedad de Walmart, o City Market, propiedad de Comercial Mexicana.
Sin embargo, la compra directa desde el exterior no es tan relevante como para poner el riesgo el negocio.
“Hay temporadas que sí están muy apalancadas en la importación, pero en el mix completo de Sam’s no es algo que impacte relevantemente. Es ahí donde tomamos las decisiones, decidimos cuánto absorbemos (…) pero la importación directa está en un dígito medio”, dijo Arnábar.
Otra de las razones por las que el consumidor no percibirá un cambio inmediato en el precio de los artíclos es porque los retailers tardan entre seis y ocho meses en trasladar este efecto hacia el consumidor porque es el tiempo de anticipación con que se compran los inventarios, indicó por su parte Luis Willard, de GBM.
Si bien los retailers buscan trasladar la volatilidad cambiaria al precio al consumidor, también aspiran a que los artículos importados tengan un precio lo más parecido posible al de Estados Unidos, por lo que buscarán negociar con proveedores para ofrecer promociones a su clientes, consideró Francisco Guzmán, analista de Interacciones.
Carlos Salcido, director de Mercadotecnia de Palacio de Hierro, dijo que “la relación con las marcas importadas es asegurar que el precio sea lo más similar a nuestro precio de referencia en Estados Unidos”.
Al ser cuestionado sobre si Palacio de Hierro está absorbiendo el impacto del tipo de cambio, el directivo aclaró que “no todo, la negociación se lleva marca por marca”.
Las compras de productos importados de Palacio representan el 24.44% del total de los productos comercializados, de acuerdo con el último informe financiero del Palacio de Hierro al cierre de 2014.
FUENTE: CNN Expansión